1 de febrero 2021 ¡Hola Amigos!
Instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres
REFLEXIONES EN FRONTERA, para Tu Radio
Jesuita Guillermo Ortiz, de la Compañía de Jesús
Algunos piensan, erróneamente, que este amor preferencial por los pobres es una tarea para pocos. En realidad es la misión de toda la Iglesia, decía San Juan Pablo II (cfr. S. Juan Pablo II, Enc. Sollicitudo rei socialis, 42). “Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres” (EG, 187). Afirma y recuerda esto el Papa Francisco en su Ciclo de Catequesis: Curar el mundo.
“La fe, la esperanza y el amor necesariamente nos empujan hacia esta preferencia por los más necesitados, que va más allá de la pura necesaria asistencia (cfr. EG, 198). Implica de hecho el caminar juntos, el dejarse evangelizar por ellos, que conocen bien al Cristo sufriente, el dejarse “contagiar” por su experiencia de la salvación, de su sabiduría y de su creatividad. Compartir con los pobres significa enriquecerse mutuamente. Y, si hay estructuras sociales enfermas que les impiden soñar por el futuro, tenemos que trabajar juntos para sanarlas, para cambiarlas (cfr. ibid., 195). Y a esto conduce el amor de Cristo, que nos ha amado hasta el extremo (cfr. Jn 13, 1) y llega hasta los confines, a los márgenes, a las fronteras existenciales. Llevar las periferias al centro significa centrar nuestra vida en Cristo, que “se ha hecho pobre” por nosotros, para enriquecernos “por medio de su pobreza” (2 Cor. 8, 9). |
