07 - Gracias a una experiencia de muerte logran encontrar al Dios de la vida, afirmó el Papa
REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz
La historia bíblica del profeta Jonás que invita a reflexionar sobre el vínculo entre esperanza y oración, fue el tema de la Catequesis.
Jonás escapa cuando es enviado a predicar la conversión a una ciudad enemiga de Israel. En el barco en peligro por la tempestad se ponen a rezar. Y es aquí donde Francisco argumentó que “ante la muerte, el hombre reconoce su fragilidad y se abre a Dios con una oración llena de esperanza”. Es una reacción justa frente a la muerte. El instintivo horror de morir devela la necesidad de esperar en el Dios de la vida, explicó que la expresión. “Quizá Dios piense en nosotros y así no moriremos”, son las palabras de la esperanza que se transforma en oración. Una súplica colmada de angustia que sale de los labios de un hombre frente a un eminente peligro de muerte”.
Jonás asume su responsabilidad, se sacrifica para que los otros se salven y “en ellos se opera un milagro aún más grande: gracias a esta experiencia de muerte logran encontrar al Dios de la vida, transformándose su oración en una acción de gracias”.
Finalmente dijo que en la oración nuestra esperanza no se ve defraudada. Y exhortó a que “en esta Semana de oración que hoy iniciamos pidamos insistentemente al Padre por la unidad de todos los cristianos”. |